Tal y como yo lo veo hay dos caminos: aprender a levantarte o desaparecer.
Pura evolución. Supervivencia.
Elegir levantarse conlleva haber estado en el suelo. Al menos de rodillas.
Incluye que pase un tsunami por encima de tu vida y destruya todo aquello que conocías.
Habiendo elegido despegar la piel del asfalto, será necesario asumir que no estarán todos aquellos que se pretenda, se desee o se necesite que estén.
Traga.
Aceptarás el rechazo. Resurgirás del fracaso a cualquier nivel.
Un experto en levantarse jamás mira atrás, no se lamenta.
Sólo aprende. Solo puede levantarse.
Si fueras a desaparecer, corre. Tanto y tan lejos como puedas.
Cuando dejes de sentir, de respirar y no sepas dónde estás ni porqué llegaste allí, ya no eres nadie.
No estás.
PD: existía un plan A que no fue efectivo: no pensar y dormir.
http://www.youtube.com/watch?v=vEQQ_2D9rFQ&NR=1
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